6 años en la Lucha Contra el Hambre

Escrito por:

Francisco Lozada – Coordinador de Trabajo Social y Nutrición

Mi historia en el Banco de Alimentos inició un 5 de enero de 2015, sin querer queriendo. Para ser preciso fue obra del destino, ya que en ese tiempo me dedicaba de lleno a la consulta privada y no estaba en busca de trabajo.  

La situación se dio porque me comuniqué con Banco de Alimento de Hermosillo pidiendo información sobre las personas atendidas. Un correo llevó a otro, hasta que después me ofrecieron el puesto de nutriólogo. Me daba incertidumbre el saber si estaba preparado para la misión, ya que no había tenido contacto con la nutrición comunitaria. Aun así, acepté el reto de involucrarme y no tenía idea de lo mucho que me haría crecer, no solo profesionalmente, sino también como persona.

Actualmente el área de nutrición ya está más establecida y tiene un enfoque en enseñar a la gente a comer nutritivamente, pero al inicio no fue así. No contaba con un equipo y me costaba trabajo desarrollar proyectos sociales. Poco a poco fui aprendiendo a concentrarme y mis ganas de ayudar a las personas me impulsaron a hacer todo lo posible por crear un departamento de nutrición sólido.

Mis compañeras de trabajo social fueron un gran apoyo en el desarrollo del área, ya que siempre encontré un soporte en su carisma y diligencia. Con la llegada de practicantes y prestadores de servicio social, pudimos llevar a cabo proyectos en las comunidades, como talleres de cocina y ofrecer opciones de platillos nutritivos en nuestro programa estrella “Comer en Familia” el cual se encuentra en YouTube.

Trabajar en el Banco de Alimentos me ha ayudado a desarrollarme mejor como persona ya que al tener contacto directo con las personas que necesitan apoyo, me ha enseñado a valorar los momentos que la vida nos regala y aprovechar mis talentos para ayudar a otros a tener una vida más digna.

Uno de mis primeros impactos fue cuando fuimos a hacer mediciones en el poblado Miguel Alemán. El observar las carencias alimentarias y deficiencias nutricionales en los niños, me hizo darme cuenta de lo importante que es mi labor, ya que, con la educación y el seguimiento adecuado, ellos podrían tener una mejor oportunidad de vida.

Todo esto me preparó para actualmente ser Coordinador de Programas Sociales y fusionar la nutrición con la labor que se hace en trabajo social, brindando un servicio más integral a nuestras comunidades atendidas, ya que no solo llenamos estómagos, con los paquetes alimentarios bien diseñados nutrimos a las personas, mejorando su salud.

Banco de Alimentos de Hermosillo es mi segunda casa y no la cambiaría por nada. Estar en esta institución me da libertad de poder desarrollar mis conocimientos y poner mi gran corazón al servicio de la comunidad.

Como dije al inicio, llegue aquí sin querer queriendo y me siento muy bendecido por formar parte de un equipo que se dedica a hacer un mundo mejor. Si tú también eres de los que disfrutan del ayudar a otros, te invito a que te unas a nuestro equipo, la lucha contra el hambre es un camino largo y se necesitan de buenos corazones con mucho talento para poder tener un mundo sin hambre.

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